El ciberacoso, la pornografía on line, los concursos, las estafas y otros peligros tienen la posibilidad de evitarse si los pequeños comprenden los riesgos. Los adolescentes que utilizan las redes sociales son especialmente atacables a estos riesgos porque con frecuencia no entienden los efectos en un largo plazo de sus acciones. Para ayudarles a eludir estos peligros, hay una sucesión de pautas y consejos que los padres tienen que proseguir para sostener a sus hijos seguros mientras están on-line.
El ciberacoso es un problema grave, y parece que cada vez hay más adolescentes expuestos a él. El ciberacoso es de forma frecuente anónimo, y la falta de distancia física provoca que sea más simple herir a otros y no reconocer el encontronazo. El Centro Nacional de Estadísticas Educativas informa de que, solo en Estados Unidos, prácticamente una cuarta parte de los casos de ciberacoso se produjeron a través de sms.
Aunque el ciberacoso es un problema muy real, las críticas de los adolescentes sobre el problema varían poco en función de sus propias experiencias personales. Los adolescentes que fueron acosados no son mucho más críticos con sus compañeros que los que no fueron acosados. Además de esto, los jovenes de todas y cada una de las edades y grupos demográficos califican el acoso on line de forma igualmente negativa. Pese a estas complejidades, la mayoría de los progenitores creen que pueden aconsejar a sus hijos sobre el comportamiento adecuado en Internet. Nueve de cada diez padres confían en su aptitud para contribuir a sus hijos adolescentes a aprender un accionar adecuado en Internet.
El ciberacoso puede tener un impacto mortal en la víctima y en los presentes. Puede ocasionar cambios en el estado anímico, la calidad del sueño y el apetito, entre otros muchos síntomas. Además de esto, si no se habla, el ciberacoso puede provocar una serie de consecuencias negativas, como depresión y ansiedad. Es importante que los padres observen el confort emocional de sus hijos para detectar si están siendo acosados por sus amigos o on line. Además de esto, posiblemente los niños traten de esconder sus sentimientos y hábitos a los mayores, pero posiblemente algún día deseen charlar de lo que viven.
El peligro de Internet se prolonga más allá de los niños a los adultos. Los adolescentes están expuestos a contenidos sexuales explícitos y a material violento adiccion de los adolescentes a las redes sociales online, lo que puede conducir a la delincuencia juvenil, a la depredación sexual o a la victimización por la parte de los adultos. Los adolescentes tienen que eludir comunicarse con extraños en Internet y tener precaución con los mayores que tratan de atraerlos con contenidos maliciosos.
Hoy en día, Internet se encuentra dentro de los mayores riesgos para los pequeños. Las estadísticas demostraron que uno de cada siete niños fué explotado sexualmente en Internet. Los progenitores tienen que charlar con sus hijos sobre los peligros de poner información personal online y deben aprobar todos los contenidos publicados. El riesgo de que le birlen la identidad a un niño es demasiado grande.
